Es una oportunidad para vivenciar el sorprendente legado de la Obra Evangelizadora de la Compañía de Jesús en la región, desarrollada durante los siglos XVII y XVIII. Comprende el área donde se emplazaron los 30 pueblos Jesuítico-Guaraníes, situados en los países de Argentina, Brasil y Paraguay, de los cuales siete han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Así también se incluyen otros importantes atractivos relacionados directa e indirectamente relacionados con la época.
En la actualidad San Ignacio Miní es la mejor conservada de las misiones jesuíticas de los siglos XVI y XVII en territorio argentino. Alrededor de una plaza central se distribuyen la iglesia, la Casa de los Padres, el cementerio, las viviendas y el cabildo. En la construcción de San Ignacio se empleó la piedra local, el asperón rojo, en grandes piezas.
La Reduccion Jesuítica San Ignacio Miní, junto con las de Nuestra Señora de Loreto, Santa Ana y Santa María la Mayor (ubicadas en la Argentina) fueron declaradas Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco en 1984. A su vez, la ciudad de San Ignacio es un centro turístico con paisajes apasionantes como el Peñón del Teyú Cuaré, el río Yabebirí y bellezas naturales desperdigadas en toda su extensión, enmarcado en la majestuosa flora autóctona que se cuela por cada rincón.
Se accede a través de la Ruta Nacional Nº 12 (asfaltada), que la comunica al Sudoeste con Santa Ana y Posadas, y al Nordeste con Gobernador Roca y Puerto Iguazú. Otra vía de comunicación es la ruta Provincial Nº 210, que la comunica al Sur con el pueblo de Domingo Savio, ubicado dentro de los límites del municipio.