La Ruta de la Yerba Mate conduce a los viajeros a recorrer establecimientos artesanales, ecológicos e industriales, en los que se puede conocer el proceso completo de producción, desde las extensas plantaciones pasando por la cosecha, el secado, la molienda y el envasado del producto final. Aquí, el visitante podrá realizar degustaciones de yerbas -tradicional, orgánica, solo de hoja, entre otras-, descubrir sus propiedades energizantes y aprender todos los aspectos de la “ceremonia del mate”, que es parte importante de la cotidianeidad de los argentinos. El mate se toma de distintas maneras: la más clásica es amargo y caliente, pero hay quienes lo prefieren dulce, saborizado con cascaritas de naranja o hierbas y en el Litoral, donde el calor en verano es muy intenso, se lo toma frío (esta versión del mate es conocida como “tereré”).
La Ruta de la Yerba Mate representa a 200 emprendimientos que involucran solo en el sector productivo Yerbatero a unos 20 mil trabajadores de las dos provincias productoras: Misiones y Corrientes. La ruta vincula en su esencia a los siguientes sectores:
1. Productores e industrias de Yerba Mate
2. Agroindustrias.
3. Restaurantes, bares, confiterías y afines
4. Sitios históricos y culturales
5. Alojamientos: hoteles tradicionales, estancias yerbateras, hosterías, cabañas, bungalows, eco-lodges, posadas, campings, etc.
6. Empresas de viajes y turismo y servicios de traslados
La Ruta de la Yerba Mate es la principal ruta alimentaria del MERCOSUR y la marca país que representa la Yerba Argentina, atraviesa la totalidad del territorio de Misiones y el norte de la provincia de Corrientes. Organizada en circuitos, cada viajero puede tomarse el tiempo que necesite para recorrerla a su manera. Los principales puntos de acceso por vía aérea son Puerto Iguazú y Posadas (en Misiones) o la ciudad de Corrientes, capital de la provincia homónima. Además, esta ruta conecta con los atractivos turísticos de la zona, entre ellos las Cataratas del Iguazú, una de las nuevas 7 maravillas naturales del mundo, los saltos del Moconá y las Misiones Jesuítico-Guaraníes, declaradas Patrimonio de la Humanidad (en Misiones), así como con los Esteros del Iberá (en Corrientes).